«La serie 3% de Netflix es muy buena. No he dormido porque ando #MalPegada viéndola sin parar «, fue lo que leí el viernes en el Facebook de una amiga, mientras hacía uso de mi merecido tiempo de ocio.
Soy de las personas que agradece todo, en especial las recomendaciones, así que busqué el trailer de esta primera serie producida por Netflix en Brasil y cuando acabó, sentí en el pecho el flechazo.
De entrada, el primer pensamiento es que la serie es un plagio de ‘Los Juegos del Hambre’ o ‘Divergente’ y sí, puede que exista mucha similitud entre el plot de ellas. Hay candidatos [Tributos] que deben presentarse al Proceso [Juegos del Hambre/Pruebas de Iniciación] cuando cumplen los 20 años [16 años], pero solo el 3% de todos los participantes serán llevados como premio a ‘Alta Mar’, un lugar en el que no hay pobreza, hambre, enfermedades ni delincuencia, todo lo opuesto al ‘Continente’ donde reside el otro 97% que no merece todo esos privilegios.
Quizás la diferencia entre 3% y las películas antes mencionadas es que las pruebas son en un 90% mentales y es por ello que, uno de los protagonistas es paralítico, aunque eso no es impedimento para Fernando, quien desde niño se ha convencido que tiene todo el poder necesario para sobrepasar las pruebas.
Además, debo adelantarles que ‘El Proceso’ no es justo ni sigue reglas, ellos seleccionan a los que cumplan el objetivo gracias a su agilidad, creatividad y fidelidad al Proceso, porque todos los que estén con ‘La Causa’ están condenados al destierro.
De momento, la serie estrenada el pasado 28 de noviembre solo cuenta con 8 capítulos, los cuales se miran con tanta facilidad que me tomó 2 días verlos todos y además, ya la segunda temporada está confirmada.
Si son fanáticos de ‘The Hunger Games’ les recomiendo 3% con los ojos cerrados, ya que al estar filmada en Brasil hace que el mundo en el que se desarrolla, así como también los personajes, hagan un espejismo más cercano a nuestras realidades en Latinoamérica.