Amber Heard se quedó sin varios miembros de su equipo de abogados mientras enfrenta una demanda por difamación, que alcanza los 50 millones de dólares, la cual fue presentada por su ex esposo Johnny Depp.
En la lista de ‘bajas’ figuran Roberta Kaplan, cofundadora del movimiento Time’s Up y hasta ahora una de sus representantes; John Quinn, Julie Fink y Davida Brook.
Depp inició una batalla legal contra Heard en marzo pasado, con el objetivo de limpiar su nombre sobre los señalamientos de maltrato que se hicieron en su contra. Según la demanda, la millonaria cifra que exige a la actriz representa una indemnización por haber elaborado una farsa para ganar notoriedad.
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En medio de este caso, The Blast obtuvo documentos presentados por los profesionales a un juez, a la espera de la autorización de abandonar este proceso. Esta decisión, aseguran, ha sido respaldada por la acusada.
La razón estaría vinculada a las dificultades para viajar durante la contingencia sanitaria por el Covid-19, por lo que ahora asumirá un equipo con sede en Virginia, donde se llevará a cabo el juicio.
Un vocero de la firma explicó que “creemos en Amber. Nos enorgullece servir como asesores de Amber. En las circunstancias extrañas e inesperadas del mundo de hoy, los viajes y la logística se han vuelto más costosos a la luz de la pandemia, entendemos la decisión de trasladar el caso a un abogado litigante local con sede en Virginia”.
En tanto, el abogado de Johnny Depp, Adam Waldman, no está convencido de estos argumentos. “Durante años, #TimesUp y otros, inexplicablemente se subieron al carro del engaño de abuso de Amber Heard. Los abogados de la Sra. Heard, uno de los cuales cofundó #TimesUp, ahora aparentemente no se identifican con los fraudes de la Sra. Heard. Tenemos la intención de descubrir por qué”, opinó.