Lori Loughlin junto a su marido, el diseñador Mossimo Giannulli, sobornaron a una universidad para que sus hijas fueran admitidas como atletas de remo. A pesar de que ninguna había practicado el deporte anteriormente.
Los fiscales federales realizaron una solicitud a un juez para que acepte el acuerdo sugerido por la actriz y su esposo. En el mismo se establece que Lori Loughlin permanezca en prisión por dos meses, mientras que para su esposo serían cinco.
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Las autoridades califican a Giannulli, “como el participante más activo en el ardid”, mientras que de Lori sostuvieron que “tuvo un papel menos activo, pero de cualquier forma fue totalmente cómplice”.
Ambos enfrentan cargos por pagar medio millón de dólares como soborno para que sus hijas fueran aceptadas en la universidad. En mayo la pareja se declaró culpable de chantajear a la Universidad del Sur de California.
Tras declararse culpables el juez aseguró que debe decidir si aceptar el acuerdo, pero antes tiene la responsabilidad de considerar el reporte previo a la sentencia. El cual le ayudará para tomar la decisión final.
Lori Loughlin y Giannulli no han realizado declaraciones públicas desde su arresto el año pasado, además, el caso involucra a distintas personas con poder. Quienes pagaron grandes cantidades de dinero para que otros presentaran el examen de admisión por sus hijos.
De igual forma, se confirmó la existencia de perfiles fraudulentos para que parecieran atractivos para los equipos deportivos de las universidades, dijeron las autoridades.
Según el acuerdo de culpabilidad, Giannulli accedió a pagar $250,000 de multa y realizar 250 horas de trabajo comunitario. Por otra parte, Loughlin pagaría una multa de $150,000 y realizaría 100 horas de trabajo comunitario.
Una de las familias involucradas es la de la actriz de Desperate Housewives Felicity Huffman, quien permaneció dos semanas tras las rejas en 2019 después de revelar que pagó $15,000 para que alguien corrigiera el examen de admisión de su hija.