La estrella Matthew McConaughey no aceptó grabar otra película romántica en 2010 para que Hollywood no lo encasillara más en estos papeles. Lo hizo aunque el trato era por más de 14 millones de dólares.
McConaughey pasó la primera década de los 2000 interpretando el papel protagónico de comedias románticas. Aquello llegó hasta el punto donde la industria solo lo contactaba para que realizara estos personajes.
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Es cierto que el actor obtenía grandes ingresos de aquellas producciones, sin embargo, la crítica dejó de tomarlo en cuenta. Por esta razón es que Matthew decidió alejarse de estas historias, para poder darle un giro a su carrera. Durante una conversación que Matthew sostuvo en el podcast Pardon My Take, explicó que él fue plenamente feliz durante aquellos años.
“De pronto me vi convertido en el chico de las comedias románticas. Eran divertidas, eran fáciles de hacer, me gustaba estar en ellas. Además me pagaban muy bien. Lo suficiente como para cubrir los gastos de alquiler de la casa en la playa en la que me gustaba correr sin camiseta. Era feliz”.
Sin embargo, la plenitud profesional no va mucho de la mano con la conformidad y es así como el artista finalmente decidió aventurarse en nuevos proyectos en el mundo de la actuación.
“Pero llegó un momento en 2008 en el que mi vida comenzó a ser verdaderamente plena. Acababa de tener un hijo. Por fin había sido padre. Había conocido a la mujer con la que quería pasar el resto de mis vida. Me reía más alto que antes, estaba más enamorado que nunca. Ya no tenía rabia dentro, solo felicidad. Pero mi trabajo no acompañaba ese estado de ánimo. No me llenaba”, explica.
Era evidente que Matthew McConaughey necesitaba un cambio en su carrera, lo que pasa es que Hollywood le puso unas cuantas trabas. De hecho el actor llegó a negarse a un trato de 14 millones de dólares en otra película romántica.
“En 2010 me ofrecieron 14,5 millones de dólares por rodar una comedia romántica. No sé que película era, pero la rechacé. Si no podía hacer lo que quería, tampoco iba a hacer lo que no me apetecía hacer. No me importaba el precio que tuviera que pagar a cambio”, afirmó el actor.
De igual forma, Matthew estuvo un tiempo sin aceptar ninguna cinta cinematográfica que se encasillan en el género de comedia romántica. Un riesgo que pudo costarle su nombre en la industria.
“Y así me pasé un año, esperando a que me ofrecieran algo interesante. Hablaba con mi agente cada dos semanas y siempre me respondía que no había nada. Al final fueron 20 meses de sequía hasta que de repente me ofrecen Killer Joe, y luego Mud, Magic Mike, Paperboy, True Detective… Incluso conseguí que financiaran Dallas Buyers Club”.
Y todo aquel trabajo dio sus frutos, pues fue con su papel en Dallas Buyers Club como consiguió su primera estatuilla de oro, la Academia le recompensó por su maravillosa actuación.
“Cambié mi marca en esos 20 meses y nadie me vio venir. La industria cambió su percepción sobre mí. Ya nunca volví a salir en los tabloides caminando sin camiseta por la playa. De repente ofrecer a Matthew McConaughey un papel dramático era una buena idea, algo fresco, algo que nadie habría considerado 20 meses antes”.
La carrera de Matthew se caracteriza por papeles enigmáticos y frescos, así que agradezcamos su gran esfuerzo por innovar en si mismo pues sin este no podríamos disfrutar de sus grandes actuaciones.
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