Meghan y Harry admitieron que su «boda secreta», revelada en la entrevista con Oprah, no fue cierta. Por esta razón, lo que parecía una gran exclusiva, ha perdido credibilidad ante la prensa y el público.
El portavoz de los Duques de Sussex contó al medio The Daily Beast que realmente no tuvieron ningún acuerdo legal de matrimonio 3 días antes de su boda oficial, negando así las declaraciones de la propia Meghan.
Una fuente cercana a la pareja explicó que estos tuvieron una ceremonia muy privada algunos días antes del gran evento. Sin embargo, solo se trató de votos, es decir, un intercambio de sus promesas que celebraron en el jardín de su casa, pero no se trato de ninguna unión oficial.
«Sabes, tres días antes de nuestra boda, nos casamos. Nadie sabe eso. Los votos que hemos enmarcado en nuestra habitación son solo nosotros dos en nuestro jardín con el Arzobispo de Canterbury,» comentó Meghan en la entrevista.
Desde la publicación de la conversación con Oprah, varias personas destacaron que para llevar a cabo una boda en el Reino Unido se necesitan al menos dos testigos, como en muchas otras partes del mundo.
Debido a la ausencia de más personas en la romántica historia, surgieron algunas sospechas sobre estas declaraciones. Sin embargo, algunos defendían el hecho de que Markle quería resaltar que ambos habían sido el centro de la velada.