John Travolta habló sobre la partida de su esposa Kelly Preston, quien falleció debido al cáncer de mama en julio del año pasado.
La estrella de Grease abrió su corazón a Esquire Spain para dar detalles de este duro momento en el que su vida, como la conocía, cambió. Explicó que luego de haber vivido la pérdida de su hijo Jett en 2009, 11 años después llegó este triste episodio, por lo que prefirió llevar el luto en soledad.
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El actor, de 58 años, lamentó el fallecimiento de Preston, pero entendió que debía tomarse un tiempo para sanar antes de darle la mano a otro, considerando que el dolor sobre dolor sólo «hunde» y «satura» a las personas.
«Aprendí que llorar a alguien, vivir el luto, es algo personal. El luto es individual y experimentar tu propio viaje es lo que te puede llevar a sanar. Esto es distinto al viaje de otra persona. Lo más importante que puedes hacer para ayudar a otro cuando están ellos en pleno luto es permitirles que lo vivan y no complicarlo con el tuyo«, sentenció John.
John aún está acompañado de su hija Ella, con quien acostumbra a disfrutar en familia. De hecho, en el último Super Bowl les pidieron que bailaran en un corte comercial, a lo que respondió haciéndolo al ritmo de Grease. Reconoció que este soundtrack siempre lo alegra y le parece una oportunidad para recrear los movimientos que hacía con su esposa Kelly.