La Reina Elizabeth ha sufrido otra pérdida muy cercana, en esta ocasión, ha sido la de su acompañante “Fergus”.
Su alteza real despidió esta semana a su mascota, un cachorro de 5 meses, el cual había recibido poco antes de la muerte de su esposo el Príncipe Philip, quien falleció a causa de “vejez”, según informó el Palacio de Buckingham.
El nuevo integrante de la familia era considerado un “Dorgi”, ya que su raza era una mezcla entre un corgi y dachshund. Fergus llegó a la vida de la monarca durante los últimos días del Duque de Edimburgo, aunque nunca se especificó si ese momento presidió a la hospitalización preventiva de Philip.
El príncipe Andrew fue quien lo llevó hasta el palacio, junto a otro perro de la misma raza durante el mes de febrero. El compartir con estos nuevos miembros pareció agradar a la reina, a pesar de haber dicho hace poco que no quería más perros, ya que temía por ellos cuando ella no estuviera.
La ausencia de Philip en la vida de Elizabeth ha sido preocupante para millones de personas, principalmente para su familia, debido a que pasaron más de 70 años juntos. De hecho, su historia comenzó cuando Elizabeth apenas tenía 13 años, y Philip pertenecía a la naval, es decir, en 1939.