La muerte del príncipe Philip fue anunciada el pasado 09 de abril, luego de que fuera internado en el hospital en febrero.
El fallecimiento del duque de Edimburgo dejó algunas dudas, sin embargo ha sido respetado por el mundo entero. Especialmente gracias a qué estaba próximo a cumplir los 100 años.
Philip había padecido varías afecciones cardíacas en los últimos años. Luego de ser ingresado sin ninguna emergencia, la familia real reportó que este no tenía mayores complicaciones, especificando que estaba hospitalizado solo porque necesitaba descansar.
Su afección fue relacionada a un posible caso de COVID-19 que fue descartado muy pronto por el palacio de Buckingham. Posteriormente, se relacionó su afección con la primera dosis de la vacuna que le fue suministrada a él y a su esposa, la reina.
La causa de muerte declarada esta semana ha sido “vejez”. Es por esto que la cirugía al corazón no fue tomada en consideración.
Esta razón de fallecimiento es utilizada cuando un enfermo o una persona de más de 80 años fallece sin ninguna causa específica, y sólo puede ser determinada por el médico que lo atendió durante los últimos años.