Meghan Markle y el Príncipe Harry han protagonizado una historia de rebeldía en contra de los estatutos y restricciones que les ha implantado la corona británica.
La pareja inglesa-americana decidió hace más de un año dimitir de los títulos reales, aunque por nacimiento a Harry le corresponde ser príncipe. A pesar de esto, el matrimonio prefirió trasladarse a Estados Unidos para vivir y criar a sus hijos allí, dejando a la familia de Harry en el viejo continente.
Al desprenderse de su título muchas personas se han preguntado cómo quedarían sus hijos, los nietos de la Reina Elizabeth II. Esto gracias a que en la famosa entrevista de los padres con Oprah Winfrey, ambos declararon que los miembros del palacio comentaban cosas negativas sobre su primogénito desde antes de su nacimiento, e incluso había perspicacia sobre su color de piel.
Luego de más de un año de las fuertes discusiones familiares, se informó que por lineamientos de la corona luego de que la reina fallezca y el Príncipe Charles ascienda al trono, ambos pequeños pasarán a tomar los títulos automáticamente de Príncipe y Princesa, ya que serán los niños de un hijo del rey. Esta regla fue promulgada por el rey George V (abuelo de la reina Elizabeth) después de que emitiera una patente de letras en 1917.
Sin embargo, esto no significa que los chiquillos usarán los títulos, ya que dependerá exclusivamente de Meghan Harry. Hasta ahora, no se tiene certeza de si ellos le permitirán y querrán esto para sus hijos.