Lizzo quiere que la demanda hecha en su contra por agresión, acoso sexual y discriminación de bailarinas sea desestimada.
Esta semana, la ganadora del Grammy, dejó muy claros sus sentimientos sobre una demanda por acoso sexual, agresión, discriminación y fomento de un «ambiente de trabajo hostil» presentada en su contra por ex bailarinas de la gira y Watch Out for the Big Grrrls.
“Este es el primer paso de un proceso legal en el que Lizzo y su equipo demostrarán que siempre han practicado lo que han predicado, ya sea que se trate de promover la positividad corporal, liderar un lugar de trabajo seguro y solidario o proteger a las personas de cualquier tipo de acoso.
Todas y cada una de las afirmaciones contrarias son ridículas y esperamos demostrarlo en un tribunal de justicia». declaró el viernes un portavoz del equipo legal de la estrella.
Lizzo expresó que quería que la demanda fuera “desestimada en su totalidad con perjuicio”. También, niega “todas y cada una de las acusaciones” contra ella y la productora de gira Big Grrrl.
«La respuesta de Lizzo consiste simplemente en objeciones repetitivas que no tienen nada que ver con el caso. Dicho esto, la conclusión clave es que Lizzo acepta la demanda de nuestros clientes de un juicio con jurado. Esperamos presentar nuestro caso ante el tribunal y dejar que un panel decida quién dice la verdad, Lizzo y su equipo que continúan avergonzando a las víctimas o a las demandantes y tantos otros que se han presentado compartiendo historias similares de abuso y acoso.» afirmó el abogado Neama Rahmani, una de las afectadas.
Igualmente, la nominada al Oscar, Sophia Nahli Allison, hizo público el 2 de agosto a través de Instagram que Lizzo la “trató con tal falta de respeto”. Razón por la que la documentalista decidió abandonar un proyecto de alto perfil con la celebridad.
Asimismo, hace apenas unos días , Asha Daniels, una diseñadora de vestuario que trabajó en la gira de Lizzo de 2023, presentó su propia demanda en LASC contra Lizzo, la gerente de vestuario Amanda Nomura y la directora de gira, Carlina Gugliotta.
Daniels realizó la demanda por daños y perjuicios, confesando que a veces trabajó hasta 20 horas sin tomar un descanso. Según afirma, vivió y fue testigo de una experiencia de acoso racial y sexual, discriminación por discapacidad, despido ilegal por represalia y agresión.
A pesar del rechazo en línea, Lizzo y su equipo de relaciones públicas tratan de mantenerse bajo perfil. Sin embargo, las demandas parecen haber abierto una gran cantidad de acusaciones contra la cantante.