La princesa Eugenia revela detalles sobre su vida personal. La nieta de la reina Isabell II estuvo conversando con Kate Thornton en su podcast White White Question Time y habló de sus hijos, redes sociales y la percepción que el público tiene sobre ella.
Eugenia actualmente tiene 33 años y está casada con el promotor inmobilidario Jack Brooksbank. La pareja tiene dos niños, August y Ernest.
Entre los detalles sobre su vida, la princesa habló sobre las redes sociales. Ella maneja su propio Instagram, sin embargo, le parece «lo más estresante del mundo»:
“Dios mío, me pongo muy nerviosa. Antes de publicar tengo que enviar mensajes de texto a cinco personas preguntándoles si está bien, ¿Tengo un error de ortografía? ¿Me meteré en problemas?»
La princesa Eugenia también admitió que estaba «muy nerviosa» de abrir su cuenta en Instagram, pero que quiso hacerlo porque deseaba que la gente la conociera.
No es secreto para nadie que la familia real británica siempre ha sido víctima de la prensa y ella tenía el propósito de hablar bajo sus propios términos debido a la constante desinformación.
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La sobrina del rey Carlos III comentó sobre la percepción que la gente tiene sobre ella y su familia. Las personas que no les conocen tienden a ver una «foto terriblemente fea» de ellos en redes sociales y pensar que así lucen realmente:
“A veces hay gente que se me acerca y me dice: ‘Oh, eres mucho más guapa en la vida real’, y yo digo: ‘Agh. ¿Eso es un cumplido? No lo sé».
Para la princesa, los nervios de compartir su vida en redes sociales nunca se van a ir, pero sigue insistiendo en ello porque desea que la gente conozca quién es realmente y que sepan que «tiene sentido del humor».
Finalmente, Eugenia de York habló de sus hijos, catalogándolos de «estupendos» y que son pequeños realmente «tranquilos y maravillosos». August tiene 2 años y medio, mientras que Ernest nació en mayo de este año.
La princesa se siente agradecida porque sus hijos han heredado su talento para dormir, así que las noches de descanso son bastante placenteras en su casa. A pesar de ello, no todo es perfecto en la vida real, porque «hay otras cosas que no van tan bien».
Esto suele pasar en la hora de la comida, porque admite lo difícil que es para alimentarles bien. Una realidad con la que cualquier madre puede sentirse identificada ya que es complejo que los pequeños acepten un menú sano y nutritivo.
La princesa sigue firme en su deseo de enseñarle buenos valores a sus hijos, porque considera que «los modales hacen a la persona» y por ello trabaja duro para hacer de ellos unos ciudadanos ejemplares.
De momento, el criar a sus hijos es su trabajo principal, ya que todavía continúa de baja por maternidad en su empleo como directora de la galería de arte contemporáneo Hauser & Wirth.