Elizabeth Banks está dispuesta a hacer todo tipo de cosas para verse bien, sin embargo hay una que no piensa probar: las inyecciones.
Banks confesó a People que «nunca se ha acercado una aguja a la cara». La actriz no juzga a nadie que lo haga, pero ella se gana la vida con su cara y «tiene miedo de arruinarla».
La estrella de Hollywood es la primera celebridad en ser embajadora de la marca de belleza No7 y revela su rutina de belleza:
«También es una cuestión mental. Cuando empiezo a pensar en arreglarme la cara es porque mi autoestima está un poco más baja, y eso suele deberse a que no me estoy cuidando».
Entre las actividades que realiza para cuidarse es hacer ejercicio, comer bien y sentirse a gusto con ella misma. Si está haciendo cosas que le hacen bien, es cuando cree que se ve y se siente increíble.
Respecto a la marca de belleza, a Banks lo que más le gusta es lo accesible que es. «Para ser sincera, siempre he usado productos de farmacia. Cada vez que compraba una crema de 350$ decía: «Está bien, sólo un poco alrededor de los ojos, no la despercicies», pero luego te das cuenta de que necesitas más hidratación». En este caso, puedes usar la cantidad que desees porque no es un gasto excesivo.
«He estado pensando en ello como el punto medio y simplemente no puedo creer que tenga una segunda vida después de esto. ¿No es una locura? Y la primera mitad de mi vida fue tener que aprender todo, ganar dinero y poner una base debajo de mí. Ahora tengo todo eso y esta base de conocimientos, por lo que realmente me siento más poderosa que nunca antes».
Para la estrella, cumplir 40 fue mucho peor porque sentía que los hombres la miraban y pensaban: «Oh, ya no puedes hacerme un bebé, no te necesito». Para ese momento, ya estaba casada, pero la sensación seguía siendo desagradable.
En esta etapa de su vida, el dejar de ser joven no es tan importante para ella y está enfocándose en disfrutar del momento presente.