El Príncipe Harry dijo que abusó del alcohol y consumir drogas para poder lidiar con la muerte de su madre, la Princesa Diana.
Harry conversó junto a Oprah sobre el duro momento que vivió en su juventud, durante un episodio de su nueva serie sobre salud mental. En dónde también invitan a varios famosos que se atreven a revelar sus propias historias.
El Duque de Sussex confesó sufrir de ataques de pánico y ansiedad. Igualmente, admitió su mayor error y lo que significó estar en el funeral de su madre. Además de revelar que no se sintió apoyado, y que al contrario de lo que se esperaba, su propia familia fue indiferente con su pérdida.
«Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía».
La princesa Diana fue encontrada sin vida en un choque automovilístico luego de ser perseguida por fotógrafos en Paris, donde se encontraba con su nueva pareja Hasnat Khan, el 31 de agosto del año 1997.
Luego de admitir su cercanía al alcohol y las drogas, Harry señaló que su vida entre los 28 y 32 años fue “una pesadilla”, que le causó problemas mentales severos.
«Estaba por todos lados mentalmente (…) Cada vez que me ponía un traje y corbata y tenía que hacer mi papel, era algo así como decir, ‘Vamos’. Antes incluso de salir de la casa, estaba empapado de sudor, mi ritmo cardíaco era… estaba en una pelea conmigo mismo o modo de vuelo (…) Las personas que están lastimadas, comprensiblemente lastimadas, por su crianza, su entorno, lo que les sucedió, a lo que han estado expuestas, lo que han visto, sea lo que sea… Si no te transformas, si no lo procesas, todo termina saliendo y de muchas formas diferentes y no puedes controlarlo», señaló el Príncipe.