Megan Fox ha decidido contar lo que ocurrió detrás de su incómoda entrevista junto a Jimmy Kimmel en 2009, poco después de ser despedida de la saga de Transformers.
Durante la charla, Megan se atrevió a revelarle cómo había sido trabajar para el productor de Transformers, Michael Bay, años atrás cuando su carrera apenas despegaba. Contó que en varias ocasiones se vio inmersa en escenas que no eran apropiadas para una chica tan pequeña, esto mientras grababa su cameo en la cinta Bad Boys II y tenía 15 años.
Algunas de las cosas que la actriz debió hacer para el productor fue bailar en un bikini, con sombrero de vaquero y tacones bajo una catarata. Esto fue demasiado para ella, quien admite no haber estado lista ni para una escena sentada en un bar.
Luego de la descripción hecha por Megan, el presentador hizo comentarios poco sensibles, señalando que la actriz podría estar “exagerando”. Luego de decir que estaba en décimo grado y eso es solo un microcosmo de cómo funciona la mente de «todos nosotros».
«Si, eso es realmente un microcosmo de cómo funcionan nuestras mentes, pero algunos de nosotros tiene la decencia de reprimir esos pensamientos y pretender que no existen», finalizó Kimmel.
Como respuesta a todo lo sucedido, Fox habló recientemente con The Washington Post y explicó cuáles fueron sus pensamientos en ese momento.
«Ese fue un microcosmo de toda mi vida y toda mi interacción con Hollywood. Fue muy oscuro».