Tras meses de espera, el caso de demanda contra la cantante Lizzo por parte de sus ex bailarinas avanza a la corte de Los Ángeles.
Lizzo fue demandada en agosto del 2023 por 3 de sus ex bailarinas, quienes alegaron que sufrieron acoso sexual, vergüenza por su físico y un ambiente de trabajo hostil. Un mes después, la estrella solicitó que se desestimara la demanda en virtud del estatuto anti-SLAPP de California, que protege la libertad de expresión.
El estatuto anti-SLAPP de California, es una ley especial que facilita poner fin rápidamente a las demandas sin mérito que amenazan la libertad de expresión conocidas como “demandas estratégicas contra la participación pública”.
Sin embargo, el pasado viernes, se reveló que un el juez Mark H. Epstein de Los Ángeles rechazó la moción de desestimación de la artista y confirmó que el caso procederá a juicio.
Encontrar el equilibrio adecuado (entre expresión protegida y discriminación ilegal) “no fue una tarea fácil”, escribió el juez Epstein, pero dijo que había “tratado de enhebrar esta aguja”.
“Es peligroso que el tribunal intervenga, con torpeza, en una actividad protegida constitucionalmente”, escribió el juez. «Pero es igualmente peligroso hacer la vista gorda ante las acusaciones de discriminación u otras formas de mala conducta simplemente porque tienen lugar en un entorno relacionado con el discurso».
Aunque la demanda no se desestimó como deseaba Lizzo, el medio de Billboard, informó que varias de las acusaciones presentadas por los bailarines fueron desestimadas.
Según el medio se desestimó: “una acusación de acoso sexual derivada de una sesión de fotos desnuda en el concurso de reality de Lizzo, una denuncia por discriminación por discapacidad y una acusación de que el equipo de Lizzo impidió que los bailarines aceptaran otros trabajos.”
El abogado de los bailarines, Ron Zambrano, declaró en un comunicado que estaban muy contentos con el fallo del juez. De hecho, lo consideran una victoria absoluta en conjunto.
“Él desestimó algunas acusaciones, incluida la reunión en la que avergonzaron a Arianna, la sesión de fotos desnuda y los bailarines obligados a estar en ‘espera’ mientras no estaban de gira. Sin embargo, todas las demás denuncias persisten, incluida la discriminación sexual, religiosa y racial, el acoso sexual, las visitas degradantes al Bananenbar en Ámsterdam y al Crazy Horse en París, el encarcelamiento ilegal y las agresiones. El fallo también señala con razón que Lizzo –o cualquier celebridad– no está a salvo de este tipo de conducta reprensible simplemente porque sea famosa. Ahora esperamos realizar el descubrimiento y preparar el caso para el juicio”.
Por otra parte, el portavoz de Lizzo, Stefan Friedman , manifestó:
“Nos complace que el juez Epstein haya desestimado sabiamente la totalidad o parte de cuatro de las causas de acción de los demandantes. Lizzo está agradecida al juez por ver a través de gran parte del ruido y reconocer quién es ella: una mujer fuerte que existe para animar a los demás y difundir positividad.»
En el próximo juicio, Lizzo y la capitana de su equipo de baile, Shirlene Quigley, enfrentarán acusaciones de acoso sexual, así como de discriminación racial y religiosa.