Hace tres años, Jamie Lynn Spears vivió momentos de terror y angustia cuando su hija Maddie Aldridge, quien en ese entonces tenía ocho años de edad, sufrió un accidente en una cuatrimoto y estuvo en estado crítico cerca de un mes.
La protagonista de “Zoey 101” abrió su corazón sobre este hecho en el podcast de Maria Menounos. Entre lágrimas, contó su desesperación al percatarse que la pequeña volcó, cayó en un estanque que había intentado evitar y estuvo bajo el agua varios minutos.
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“Cuando finalmente pudimos sacarla del agua, la vi, y los de primeros auxilios me la quitaron. Pensamos que habíamos perdido a nuestra hija y en ese momento sentí todo lo que puedes sentir como ‘esto es lo peor’, no hay nada peor que verla y sentir que le fallaste. No quería que pensara que no pudimos salvarla”, relató.
El trágico episodio ocurrió en febrero de 2017, en la propiedad de la familia en Kentwood, Louisiana.
Uno de los bomberos se acercó a ella y le dijo que Maddie tenía pulso. Spears y su esposo Jamie Watson se trasladaron hasta el hospital y vieron a la niña que “no estaba respondiendo a nada y, por lo tanto, no se veía bien para nosotros”.
Anticipándose al peor escenario, ambos pidieron a un sacerdote que rezara por ella en la Unidad de Cuidados Intensivos. “Él le puso el aceite en la cabeza y leyó los ritos. Ella se sentó y comenzó a patear, sus manos comenzaron a agarrar todas las cosas. Esa fue nuestra primera señal de que estaba allí”, agregó.
“Dios me dio la bendición de regresarme a mi hija. La perdí y la recuperé”, enfatizó Jamie Lynn Spears.