El reconocido cantante Ozzy Osbourne ha pasado por un período difícil en cuanto a su estado de salud, al menos desde 2018 cuando se fue hospitalizado a causa de una neumonía. Posteriormente tuvo una caída, una infección en su mano y un derrame en el ojo ocasionado por toser con fuerza.
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Es evidente que su salud ha estado vulnerable por un buen tiempo, además se le diagnosticó con Parkinson. Ahora ha mejorado y por esta razón durante una entrevista con Siriusxm el cantante conversó un poco sobre lo que sintió durante aquellos meses.
“Estaba convencido de que me iba a morir. Estaba tan incómodo, y en tal estado de dolor y miseria, que pensé que todo el mundo me los estaba ocultando. Recuerdo decirle a Sharon ‘Tienes que ser sincera ¿es peor de lo que me estás diciendo’ ella me dijo: ‘No, te he suministrado todos los analgésicos”.
A su vez, también expresó que debe terminar de recuperarse de la última cirugía de cuello a la que se sometió y misma que le ocasionó fuertes molestias. “Aún no estoy al 100%. Es más bien un 75%, es una recuperación lenta. Una cirugía de columna es una mala noticia. Estuve muy mal y con muchos dolores, aún duele bastante.”
Osbourne no desea ponerle día a su retorno al escenario a pesar de que tiene fechas pautadas para finales del 2020, mismas que podrían posponerse debido al coronavirus. De igual forma el cantante asegura que que se muere de ganas por regresar, pero que considera que una consecuencia del COVID-19 será el olvido de los shows en sitios cerrados.